Al fin cesa el invierno
emana un rojo intenso.
En cada palpitar
he dejado de añorarte.
Ahora río al entender porqué
nos aferramos como estatuillas de yeso
a nuestra mesa de noche.
Vivimos el brillo de lo oscuro
y lo imaginamos con adornos
rica imaginación que hace de lo suyo.
Hoy no existes para mi
más me levanto en grito frente al espejo
sin un refuerzo que me amarre.
Doy las gracias porque eras tú
a quien necesitaba encontrar
para conocerme.
EliViv
02-02-12
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