Hay un no sé qué que se extiende en mis pupilas
sonrisa de traviesa niña que esconde sus tesoros
y no quiere compartirlos, juega sola.
Un suspiro retenido como cuerda de un violín
que se apaga ante el curso de las horas
no retengo, nada pienso, sólo siento.
Hondo sentimiento que me abarca
como barca a la deriva sin los puntos cardinales
no quiero se detenga.
Floto en valles de emociones susurrantes
pierdo miedos y me entrego en lo profundo
lo lejano marca un mundo.
No hay quien me comprenda ni yo quiero
ser suspendida en lo básico que se me entrega
y prefiero el lado oscuro de mi muro.
Salgo de nuevo ante la luz del sol
sólo hay lluvia y se engrisan mis raíces
los azules pronto vuelven, me libero.
Hay un no sé qué que vuela y ya no vuelve.
EliViv
04-08-12
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