El desamor golpea en tu frente de repente
y cae como perlas lloronas a la tierra.
El carruaje ya llegó hasta donde un día
prometimos nunca desbastar la hierba.
Ya la luna no está alegre
mi sonrisa es un sarcasmo,
mis turbios pensamientos opacan
las cuencas de tus ojos.
En el día las palabras son goteras
ahora somos tan extraños peregrinos.
No busquemos en las ropas viejas,
toda la nostalgia es una rueda
que nos atropella y nos recuerda,
prometimos adorarnos sin retorno.
Desamor mío.
EliViv
16-01-14
No hay comentarios:
Publicar un comentario