Has traído tus colores hasta mí.
Sentada en tus pupilas
atravieso las montañas.
Seducida en aromas de mieles
en el estrecho de tus labios.
Corre la tormenta en delicados rayos índigos
tiñendo a su paso mis nostalgias,
mientras te permito acercar tus amarillos
que prometen amarme bien despacio.
Una galaxia se forma en los morados
salientes de una sinfonía celestial.
No cierro mis ojos.
Te siento en tonos rojos y naranjas,
me detienen pinceladas carmesí,
girasoles interfieren los silencios,
amapolas germinan en mi tez.
Una lluvia de tu piel riega mis rosas
y un suspiro se devora el púrpura.
Estaré donde lleves tus colores
como el lienzo que aguarda
a un pincel.
EliViv
25-07-14
22-08-14
Un poema colorido, con cierto dejo de melancolía, bellos tus versos, Eli querida, y majestuosas las metáforas que tu pluma dibujó. Felicitaciones, es muy grato leerte. Besos
ResponderEliminarGracias mi querida Miriam por tu ser y estar. Honrada con tu presencia.
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