COMO UN MANTRA QUE DE TODO SE APODERA

Busco el sentido en cada verso,
celestial, humanamente celestial.
Podría sentir como salen
los besos de un piano.
Podría sentir tantas cosas que quisiera.
Dejar que depure mi alma.
Todo es tan simple,
como el andar de un niño.
Cierro los ojos y percibo
cada uno de mis sentidos
más sensibles e independientes.
Podría estar preparada
para la muerte.
Las noches han sido la búsqueda,
mientras amo
y cada día mi encuentro con Dios.
Me entrego infinitamente
y se escapan las dudas y temores.
Trasciendo en la escalera de lo no conocido.
Levita el inconsciente
como un mantra que de todo se apodera,
y sueño, y sueño,
cómo sueño en música y colores desconocidos,
cómo se abre el camino
llamado amor.

EliViv
17-10-14