hozando el trigo que baña mis días.
Un toque soleado
otro toque danzando entre oscuros.
Respiro la vida en su aprendizaje
y te amo
-pero me amo infinito-

A veces te escribo
otras...
deseo escuchar tu voz susurrante
despacio en mi pecho,
mi piel tu teclado,
la noche promesas.
Nuestra historia se encierra
en una gaveta
y ninguno quisiera.
Me voy en invierno,
regreso a comienzos
de la primavera,
tanto tiempo de espera.
Tiempo para sanar
nuestras rodillas rotas.
EliViv
04-10-14
No hay comentarios:
Publicar un comentario