Te vi y temblé,
sentí el correr de las horas en mis venas
que inspiraron mi deseo.
Deseo de ti,
de sentirte en mis entrañas
sumergiéndome en tu magia
hasta tus huesos.
Mis brazos caídos como péndulos,
sin voluntad,
esperando me sujetes entre besos.
Hice cuna anidándote
entre mis plumas
sintiendo tu varonil presencia.
He llegado hasta la cúspide
con tus caricias que hacen mañas
y me cambian los sentidos.
El sentido,
lo he perdido ya mil veces,
desconociéndome.
EliViv
30-10-11
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